lunes, 17 de septiembre de 2012

Afrentada me hallo.

Se abre la sesión, blog cochambroso. No te ofendas, en mi vida todo es cochambroso. (Mi clase es cochambrosa, mi pelo es cochambroso, mi ánimo es cochambroso...) Y como órdenes cochambrosos del día tenemos:

-Desmotivación, agravio y otros desórdenes paracrónicos.

Qué miedo, qué vergüenza, qué risa más siniestra y con tintes de esquizofrenia subersiva tan simpática. ¿Dónde me he metido? No hay quien entienda al profesor Gotye y a su congénere bien oliente. A ver, entender se entiende. Pero claro, yo tengo la constante sensación de que no he cogido toda la información que había de coger. Un estrés, una ansiedad... u.u. Verás tú los exámenes, ahí voy a ir yo, con más miedo que vergüenza. Es terriblemente complicado seguir ese ritmo de escucha constante en francés, el tener que procesar la información que estás escuchando y a su vez transformarla en apuntes coherentes y sin faltas ortográficas (ejem, ejem) en otro idioma. Y además debo ser la única lerda que no le da la cabeza para entender. Es que tiene que ser eso, me falta un cromosoma... (mimimi):

2.0. ¿De dónde ha salido mi profesor de Historia del Arte? Soy el estómago de Fulano. Y sigo sentado en el aula 19 del edificio viejo. Qué hipster, qué gafapasta más raro. Oiga, luego será majo, sobre tó por las promesas de excursiones... pero los 22 temas... de una asignatura que nunca quise dar... Dilucida el mozo: 'cada uno tendrá sus motivos para coger esta asignatura (blablabla), a mí me parece muy entretenida (blabla).' Esfúmese, mesié. :(


-Desequilibrio mental fangirleano en proceso.

Oiga, quien lea esto. Como ya sabrá a estas alturas de blog, soy una chica con pocas expectativas a corto plazo. Me hacen feliz series, libros, tardes tirada en el parque y tener buenos días. Y mi pregunta inquisitivo-retórica va, una vez más, dirigida al aire. ¿Cómo es posible que en una serie como Spartacus, veamos solo 40 segundos de beso apasionado entre dos mozos, mientras que tenemos que tragarnos escenas muuuucho más explícitas hetero-románticas? La pregunta está más o menos formulada. Indaguemos en esto con su respuesta.

Pues bien, alguien podría decir: 'es una serie americana, emitida en hora de máxima audiencia y puede que eso hiera sensibilidades'. ¿Peldón? La única sensibilidad que se hiere es la mía en la afrenta de darnos un beso de esta pareja por capítulo. Incredibol. Y dirán los tolerantes, bueno, algo es algo, se empieza por lo menos a meter parejas gays en series de máxima audiencia. Sí, muy bonito, pero si no se les da importancia, ¿para qué queremos más?

Otro motivo discutible que se me ocurre. Porque Spartacus está principalmente dirigida para hombres. Pues mira, con este motivo subersivo me parece que hacen doble daño. Uno a que a los hombres heterosexuales no les interesen las parejas gays y otro a las mujeres seguidoras de la serie. Si se creen que nos basta con ver tíos mazáos en calzoncillos romanos se equivocan. No mucho, pero un poco... (xD) Vamos, que me parece ridículo que tengamos que contentarnos con besos de microsegundos, esos 40 segundos del episodio 3x08 Y que de esa relación no se vea ná y por otra parte tengamos que verle los pechos a todas las mozas de la serie E incluso aguantar en muuuchos de los capítulos violaciones (no explícitas, gracias a Dios, pero sí el primer plano de la actriz) cuya secuencia dura más que las de Nagron. Incredibol, señores. Me están creando un trauma.


Se levanta la sesión. Yo voy a ver si me hace efecto la tila...

viernes, 14 de septiembre de 2012

Oyoyoyoy...

Aish, bloggi. No sé en qué momento me volví tan sensible. Yo antes era una tía dura, ahí con michelines de protección (venga, tampoco eran tantos... xD) No sé, no me afectaba tanto el mundo. No sé si es que perdí el estoicismo que me gustaba llevar en el bolso, si antes de todo el mundo siempre me había tratado bien (opción que se cae por su propio peso...) si tenía cosas que me hacían más feliz... lo que me lleva a pensar: duele más perder esa felicidad que alcanzas, por muy tenue que sea que no tenerla nunca. (Sí, acabo de tener filosofía, perdonadme... xD) Tal vez sea eso. Que en algún punto de mi vida que no sé si recuerdo me volví feliz. Que se me ocurrió dejar las caras largas (que no el negro*-*) y empezar a hacer cosas, a creer en cosas, a escribir con regularidad, a entregarme entera a sueños que no eran los míos o que hacía míos de alguna forma. A sueños que leía, a ser feliz con personajes que eran felices. ¿Suena estúpido? Posiblemente lo sea. Ayer mismo, (espoiler de Spartacus) Agron besó a Nasir por primera vez. Paré el video y volví a ponerlo. Porque yo había vivido el drama de Agron, yo había visto cómo había llegado al ludus solo con su hermano y cómo este había muerto entre sus brazos protegiéndole. Yo había sentido sus escalofríos al vaciar vidas como alegoría de la suya propia, que no tenía nada. Y también había visto cómo un chico que encuentran, que parece odioso y que ni siquiera le cae bien al principio refleja su misma soledad. Y se traga los prejuicios y lo que puedan pensar de él y se da cuenta de que ahora puede luchar por algo. Que vale la pena hacerlo, que vale la pena volver a casa, sea cual sea ese lugar, porque él está esperando.


(Oyoyoyoyoy<3)

Vale, hasta aquí mis fantasías homo románticas... Lo que iba diciendo, no sé en qué momento me volví tan sensible. Tal vez fue cuando aprendí a canalizar esas emociones de otros en las mías propias. Es horrible. No es un don. Bueno, tal vez lo sea, pero es horrible. No puedes regañar a la gente a no ser que se hayan pasado bastante o se lo merezcan. Porque claro, con la sensibilidad ésta, se genera también un amplio sentido del deber. De hacer las cosas bien y justas. Y luchar contra las injusticias y todas esas gaitas. Y acabas llorando por todo. De alegría, de pena, de empatía por algo que ni siquiera te afecta... Te conviertes en algo extraño. No sé, es especial, creo que en el fondo mola un poco eso de ser capaz de valorar las cosas desde otra perspectiva...

jueves, 13 de septiembre de 2012

Kill them all.

Blog, nunca te he sido más sincera como lo voy a ser ahora contigo. Nunca te he escrito como te estoy escribiendo ahora. Nunca he muerto tanto y tan poco como lo acabo de hacer.

Ambos sabíamos que yo no iba a poder dar literatura, ya ni me molesto en poner el nombre completo y en mayúsculas, para intentar alejarla. Todo el mundo lo sabía, los jefazos del instituto lo sabían, y aún así me dieron esperanzas. Yo no las quería si no eran ciertas. Me hubiera hecho a la idea, lo prometo. Después de lágrimas y golpes a piedras, pero me hubiera hecho a la idea. Hablando con el tío de Inés, con quien fuese. Me hubiera ahorrado la mañana de hoy. La primera vez que veo a mi madre llorando de impotencia. Quería que viniese conmigo a pedir explicaciones porque siempre he considerado que tenía esa entereza de mami que tienen todas las madres. No sé si me he equivocado, si se ha quebrado por mi cara que llegaba hasta el suelo, por mis lágrimas a punto de derramar, porque sabe que nunca he sido tan feliz como en esa clase, porque le da rabia que los profesores intenten arreglar una situación que si era inviable nunca habrían dejado abierta como posibilidad, porque alguien venga a juzgar lo que es importante o no para su hija, porque mi frustración se ha visto reflejada en sus propios sueños, porque ha visto en mí a sí misma y los errores que creerá que cometió alguna vez, simplemente empeño o ganas de llorar. Juro que nunca la había visto así. Nunca. Hubiera sido capaz de gritarle: `Mamá que ya no la quiero dar´ y que me hubiese dado un tortazo por marear tanto la perdiz, y no que haya dicho todas las cosas que ha dicho, a no sé cuántos profesores distintos, solo por defender algo que yo quería. Porque sé que por mucho que la solución cochambrosa tenga que ser aceptada y yo lo esté haciendo en estos momentos, sé de sobra que mi madre está sollozando mientras fríe los filetes. Que se va a sentir mal siempre, que a lo mejor lo considera un ridículo, el haber ido a denfenderme y el haberse puesto así con los profesores. Que va a ser algo que ya no va a olvidar, que cada vez que vaya al instituto o vea algún profesor va a recordar que la han visto como la han visto. Y sé que yo voy a morir más. Porque no le tenía que haber dicho que viniera, que tenía que haberme callado, quedarme llorando en el baño y tragarme mi propia mierda yo solita. Que tenía que haberme hecho a la idea y poner buena cara.

Sé que este curso se va a la basura. Que jamás podré decir que yo estudié tal cosa, porque no lo haré. Y sé que en el fondo no merezco nada, y que es por eso que no lo tengo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Rumour has it...

Hoy va de rumores, bloggi. Voy a pensar en lo que la gente creo que cree de mí y explicarlo. No para que ellos lo vean, ni mucho menos, quita, quita xD Es para desbaratar mitos sobre mí misma... xD Bueno, empecemos:

Empollona

Vale, esto lo dicen por la notas. Pues qué queréis que os diga, si sacar buenas notas es de empollones, sí lo soy. Pero no me lo considero porque mis notas son por mi esfuerzo, y a veces también suspendo. Este curso suspendí un examen de filosofía (T_T) y en tercero tuve que ir a septiembre con FyQ, ergo... jaja. Lo gracioso es que consideren que soy una empollona y luego que me regalan las notas por estar en letras... no hay quien les entienda.

Borde

Aquí hay un problema de distinción. No soy borde, soy indiferente. Todos sabemos de personas que son capaces de ser falsas hasta la saciedad, de sonreírte con su más bonita cara y luego ponerte a parir. Oigan, a mí eso no me sale. Soy bastante expresiva (mi cara dramática de disgusto es ´` y la de enfado `´ *con una ceja más arriba que la otra, creo...*), así que si alguien me toca las narices luego no me sale sonreírle. Igual que si, aunque no sea de forma directa, alguien me fastidia en clase, luego no voy a ir detrás poniendo buena cara... en definitiva, no soy borde, simplemente no voy a juntarme con gente que por sus comentarios y sus actitudes no me caen bien. Que no es que no me relacione con la gente en general, hablé del grupo de teatro, o sea que esa no es la excusa. También es seriedad, yo me tomo las cosas siempre muy en serio. En clase no hago el lerdo, porque el insituto no está para eso, luego en el recreo es todo un escándalo, pero en clase sé comportarme. Luego que cada uno interprete lo que quiera... ~ Bueno, solo soy borde si hablamos de política y de las manifestaciones y las huelgas. Ahora no entraré en ese tema, pero es el único que me saca de quicio tan exacerbadamente. Yo hago huelga cuando se convoca y porque quiero, no toques la moral, tú haz lo que quieras.


Lesbiana

Esto no me parece un insulto así que que lo piense quien quiera... xD. No, en verdad no lo soy, tengo una womante (ya explicaré el término), pero no lo soy. A veces pienso 'ojalá lo fuera para que si alguien se atreve a meterse conmigo por eso dejarle muy mal'. En fin, todos locos.


Marginada

Esto es un término acuñado desde tiempos inmemorables, no solo a mí, sino a mi grupo de amigas. Contaré la historia desde el principio. Mis amigas y yo, siempre hemos sido un tanto alternativas, y con esto me refiero a que: con doce-trece años, no íbamos a las discotecas esas para 'niños' en las que las chicas de nuestra edad se vestían como putillas. (En realidad no me he vestido cual putilla en mi vida, entiéndase mini-mini-minifalda, botines de taconcete, medias color carne, ojos de mapache...) Nosotras lo que hacíamos era quedarnos en el barrio, haciendo el canelo, sin molestar a nadie. Con catorce años, no íbamos de botellón, si salíamos por el centro era para dar una vueltecilla y volver luego a casa. El dinero nos lo gastábamos en libros, no en maquillaje. El mejor plan del mundo para un viernes por la tarde era ir al cine. No llevábamos tacones, no íbamos cual puerta a clase. Estudiábamos, nos preocupábamos por los estudios, por no molestar en clase, por aprobar.
No sé, no nos dejamos llevar por las modas absurdas de niñas bobas. De hecho, cuando suspendía en tercero no fue por culpa de un novio, ni por ser putilla ni por salir los viernes. En realidad fue por culpa de muchos chicos, pero no en ese sentido. Era por ver anime en vez de estudiar... mimimi, fue un mal año. xDD Qué tiempos... no sé, siempre fuimos a nuestra bola, sin preocuparnos de nadie y eso es lo que le molestaba al resto, que hubiera alguien que fuera a lo suyo, sin someterse a las jerarquías lameculos de 'ay, qué bien te queda eso, tía' y pensar 'furcia'. No sé, chorradas así. Fuimos - y de hecho somos- niñas tardías, que con 17 años, algunas tienen novio, otras no lo tenemos y seguimos sin ir de botellones, nos preocupamos por nuestro futuro, no por las borracheras de los viernes y que yo sepa no nos aburrimos, oigan.

Friki

Bueno, bueno, bueno. Esto es un hecho. Sí, también es verdad que después de piciarla en tercero por enviciarme a animes, los abandoné un poco. Me siguen gustando, claro, pero durante el curso estoy mucho más centrada. Cambié la dirección de mi frikismo de lo japonés a la sci-fi y la fantasía épica. Ahora mi principal fuente son las series (mimimimi), pero estoy deseando ir al Japan Weekend de septiembre, necesito una camiseta de Sherlocked y un peluche de la princesa Bultos (L) jajaja. No sé, pero no es algo que demuestre en clase, pero en fin.


No se me ocurren más cosas, si no las iré añadiendo, pero para terminar pondré algunos comentarios de mis compañeros que me han hecho gracia a lo largo de mis años de instituto (dirigidos a mí o alguna amiga):

-Hala, ¿que tú sales los viernes?
(No, me quedo en mi batcueva;)

-¿Esa tiene novio?
(¿Hola, golfas? Y a vosotras qué más os da. *Las petardas de mi clase preguntando a un amigo nuestro sobre el novio de otra amiga, patéticas*)

-Oye, Berta, ¿y tú cómo estudias?, es que a mí blablabla.
(La pregunta no es esa, es: ¿cómo estudias tú? plantéatelo;)

-Ah, que esas vienen al viaje de fin de curso.
(Ah, no, lerdo, si quieres vas tú solo, amorfao)

No se me ocurren más, pero en fin. Por esto entre otras cosas no quiero que empiece el curso...

lunes, 3 de septiembre de 2012

María Cristina me quiere gobernar.

Abandoné el blog, porque me quedé sin cosas que escribir. Tal vez haya tenido que pasar un curso y un verano para que me haya dado tiempo a vivir cosas que luego contar.

No sé por qué hice este blog, ni por qué alguien lo sigue, de hecho, voy a mirar a ver si puedo quitar lo de seguir... xD Pero bueno, ya que está, hablaré de mí misma y de lo que he hecho en mi ausencia. (Sí, creo que es obvio que lo hago para encontrar alguna clase de motivación)


Primero de bachillerato ha sido el peor curso de mi vida. No porque fuera difícil, ni porque no me gustaran las asignaturas que había cogido, ni porque tuviera demasiados malos profesores. Nada de eso. Al principio parecía que el ambiente era bueno. Más bien indiferencia hacia el resto de entes respirando en el mismo aula. Pero la exigencia del guión a la confraternización fue catastrófica. Qué bien te puedes llevar con gente que no se toma en serio lo que hacen y fastidian a los demás, con gente que critica cada comentario, que examina cómo te hayas vestido por la mañana, que añada presión a la tensión subyacente... Ha sido horrible, una ansiedad, un estrés, unas ganas de llorar. El típico 'pues tú pasa de ellos' flotando a la deriva... ¿cómo vas a pasar de alguien que va en contra de todo lo que crees, de todo lo que haces...? Denigrante. La nota media, 9.5, dedicada a los que han perdido su tiempo a p*tear todo el curso. A ver qué les parece :_

La segunda catástrofe del curso, ahí estaba, la escuela de idiomas. Al principio de curso todo bien, la profe muy maja... se dio de baja, llegó una sustituta que era amor, volvió y se dio de baja por segunda vez. MUERTE Y DESTRUCCIÓN. El profesor sustituto. El profesor sus ti tu to. Ese que no nos iba a enseñar inglés, sino a enseñar a aprobar los exámenes. Claro, a los que decidieramos bajo nuestra propia responsabilidad, no anular la matrícula. (Claro, anular una matrícula de 60 euros y perder un curso escolar). Y llegó este hombre, o medio-hombre -con perdón de Tyrion Lannister- porque lo mal que me lo hizo pasar en su clase no fue personal. Y con personal me refiero a que no es de personas. Ridiculizar, decir que estaría suspensa, intimidar, tocar las narices, la moral. Salir llorando de clase. ¿Que lo del instituto ya era horrible? Súmale lo de este hombre. Fueron tres semanas con él, y después de la clase humillante y denigrante donde se ensañó con creces conmigo no volví más que a los exámenes. Ni siquiera fui a las revisiones por no verle. Los exámenes los corregían varios profesores porque eran de fin de ciclo, pero él y yo sabemos que yo no saqué un cinco en el examen oral. Qué curioso, el único que no se puede revisar estrictamente. Jolín. Bueno, aprobé que es lo importante. A mí lo que me interesa es saber inglés no lo que diga ese hombre. Sólo añadir que me creó un trauma. Voy por la calle y tengo miedo de encontrármelo. Sin exagerar.


Como algo bueno tenía que haber, está el teatro. Al principio fue todo muy así asao, me costó adaptarme, abrirme a un grupo de personas tan grande, tener que trabajar con toda esa confianza que no había tenido con ningún grupo. Qué decir, que resultaron ser todos maravillosos, que después de muchísimo trabajo, broncas y sufrimiento, llegó la gloria, como quien dice. Que bordamos un Romeo y Julieta de los años 20 de tres horas de duración (descanso incluido). Qué días, qué juergas, qué sentimientos. Repito. Repito por ellos, por la iglesia de San Nicolás (Santuario del teatro y de Shakespeare...), por el teatro, por mí y porque no aguantaría más desgracias sin la liberación de estar allí.

________________

El verano.

Pues después del fin de curso y las actuaciones de teatro, llegó el verano, con un julio de mucho pindongueo, con los teatrens, con las chicas. Mi cumpleaños, la noche de la Luna Llena, el viaje a Barcelona (en el cual tuve tiempo de sobra para hablar conmigo misma mientras saltaba olitas yo sola, o veía la exposición del Titanic igual de sola... T_T). Perderse los cumples de Natalio y Emilda. Luego agosto, más aburrido, más calmado. Algunas fiestas de pueblos, una noche preciosísima viendo las Perseidas:3, vaguería máxima, desmotivación, desgana....

No quiero que empiece el curso. No quiero. No quiero hacer segundo de bachillerato, no quiero que no me dejen dar literatura universal por estar en bilingüe, no quiero soportar a los mismos pesados de siempre, no quiero estar en Tortura y civilización francesa y pensar que mis compis chupiguaises y a los que aprecio tanto están en la clase de al lado estudiando a Baudelaire, a Dickens, a Wilde... Voy a morir. Sé que voy a morir. Porque no estoy motivada, porque así no se va a ningún sitio, porque no quiero enfrentarme a nada, y porque prefiero quedarme en casa durmiendo. No, en serio. No tengo las fuerzas suficientes para aguantar un curso que no quiero hacer, que no sé cómo será el bilingüe, que a lo mejor la historia en francés se vuelve horrible, no quiero saber nada de profes nuevos que me cojan manía sin querer como el de la escuela de idiomas... NO.

Tengo diez días para encontrar la motivación y ninguna esperanza.